1071
Véase a este propósito D. Núñez Ruiz, La mentalidad positiva en España: desarrollo y crisis, Madrid, Túcar, 1975, pp. 41-59.
1072
Nos hemos ocupado de estas notas en J. Peñate Rivero, «Memorias de un desmemoriado: la autobiografía en Galdós», A. Lara Pozuelo, edit., La autobiografía en lengua española en el siglo veinte, Lausana, Sociedad Suiza de Estudios Hispánicos, 1991, pp. 139-152.
1073
R. Ladous, Le Spiritisme, París- Montreal, Cerf-Fides, 1989, p. 34 (una obra por otro lado muy poco complaciente con esta doctrina).
1074
La obra citada de Sausse aporta numerosos testimonios de las polémicas y de los ataques dirigidos contra Kardec así como sus propias reacciones.
1075
Castellan, ob. cit., p. 11.
1076
Sausse, ob. cit., pp. 59-62.
1077
Galdós tiene dos artículos, muy tempranos y muy curiosos, publicados en La Nación (W. H. Shoemaker, Los artículos de Galdós en La Nación, Ínsula, Madrid, 1972, pp. 293-95 y 301-03) sobre la camelia y la rosa que demuestran cuán estrechamente el escritor novel asoció aquélla con la degradación y la prostitución. Dice que su «hermosura [es] puramente artificial y mundana... no produce más que un encanto momentáneo en nuestros sentidos, que se satisfacen tocándola... es un cuerpo hermoso, pero sin aroma; es una flor prostituida; la flor sin pudor; la flor sin familia.» A continuación, además, ve en el paralelo entre las dos flores «una solapada alusión al bello sexo». No cabe duda de que este concepto de la camelia tiene su origen en la novela de Dumas.
1078
«Pauvres créatures! Si c'est un tort de les aimer, c'est bien le moins qu'on les plaigne. [...] Ne méprisons pas la femme qui n'est ni mère, ni soeur, ni fille, ni épouse. Ne réduisons pas l'estime à la famille, l'indulgence à l'égoisme» (Cito de la siguiente ed.: Préface de Jules Janin, Calmann-Lévy, Paris, s.a., pp. 25-26).
1079
Cito por la ed. de F. Caudet, 2 vols, Madrid, 1993. Apunto sucesivamente parte, capítulo, sección y página: I, 2, iii, 4.
1080
Laboriosamente reconstituida por A. Smith: [Rosalía]. Madrid, Cátedra, 1983. Citaré siempre por esta ed.