Encarece de animosidad la elección de estado durable hasta la muerte
Para explicar la causa a la rebeldía, ya sea firmeza de un cuidado, se vale de opinión que atribuye a la perfección de su forma lo incorruptible en la materia de los cielos; usa cuidadosamente términos de escuelas
Aplaude la ciencia astronómica del padre Eusebio Francisco Kino, de la Compañía de Jesús, que escribió del cometa que el año de ochenta apareció, absolviéndole de ominoso
Lamenta con todos la muerte de la señora marquesa de Mancera
Presentando un reloj de muestra a persona de autoridad, y su estimación, le da los buenos días
En un anillo retrató a la señora condesa de Paredes: dice por qué
Al mismo intento
Esmera su respectoso amor; habla con el retrato, y no calla con él, dos veces dueño
Memorial a un juez, pidiéndole por una viuda que la litigaban la vivienda
Rehúsa para sí, pidiéndola para un inglés, la libertad, a la señora virreina
Reconociendo el cabildo de Méjico el singular acierto que tuvo en la idea de un arco triunfal a la entrada del virrey, señor conde de Paredes, marqués de la Laguna, que encargó a soror Juana Inés, estudio de tan grande humanista y que ha de coronar este libro, la presentó el regalo que dice y agradece
Favorecida y agasajada, teme su afecto de parecer gratitud y no fuerza
Segunda norabuena de cumplir años el señor virrey, marqués de la Laguna
Al mismo asunto
Coplas para música, en festín de cumplimiento de años de su majestad
Debió la austeridad de acusarla tal vez el metro; y satisface, con el poco tiempo que empleaba en escribir a la señora virreina, las Pascuas
Puro amor, que ausente y sin deseo de indecencias, puede sentir lo que el más profano
Satisface, con agradecimiento, a una queja que su excelencia tuvo de no haberla esperado a ver
Mezcla con el gracejo la erudición, y da los años que cumple la excelentísima señora condesa de Paredes, no por muchos, sino por augmento
De amor, puesto antes en sujeto indigno, es enmienda blasonar del arrepentimiento
Prosigue en su pesar, y dice que aun no quisiera aborrecer tan indigno sujeto, por no tenerle así aun cerca del corazón
No quiere pasar por olvido lo descuidado
Sin perder los mismos consonantes, contradice con la verdad, aún más ingeniosa, su hipérbole
La excusa de lo mal obrado, lo empeora
Pinta la proporción hermosa de la excelentísima señora condesa de Paredes, con otra de cuidados, elegantes esdrújulos, que aún le remite desde Méjico a su excelencia
A la merced de alguna presea que la excelentísima señora doña Elvira de Toledo, virreina de Méjico, la presentó, corresponde con una perla y este romance, de no menor fuerza, que envió desde Méjico a la excelentísima señora condesa de Paredes
Llegaron a Méjico, con el hecho piadoso, las aclamaciones poéticas de Madrid a su majestad; que alaba la poetisa por más superior modo
A la Encarnación
A lo mismo